Generación en revolución

Cuando estalla la Revolución Francesa, toda una generación de artistas, en su mayoría estudiantes del famoso pintor David, alcanza la madurez.Este momento crucial, que altera las organizaciones políticas y sociales, afecta a estos hombres que, revolucionarios o no, ven sus estilos de vida y de creación profundamente transformados.

Algunos se unen al movimiento, otros se exilian mental o físicamente, la mayoría busca sobre todo los medios para sobrevivir en un mundo ahora inestable.

Mientras que el fin de la monarquía y el nacimiento de un ideal patriótico y republicano incitan a artistas como David a inspirarse en la Historia Antigua, las representaciones de escenas íntimas y pintorescas también experimentan un auge sin precedentes, trayendo consigo una sensibilidad renovada.

La colección de dibujos del Museo Fabre de Montpellier da testimonio de esta reacción artística que lleva a un profundo replanteamiento de los géneros y movimientos estilísticos que oscilan entre el neoclasicismo y el prerromanticismo. La selección de 80 dibujos, algunos inéditos, muestra la delicadeza con la que los grandes nombres –Girodet, Prud’hon, Gérard, Fabre…– aseguran, en esta aceleración de la historia, la transición entre el mundo antiguo y el mundo del siglo xix, preludio de la modernidad.